Manuel Agraz Güereña
Cada vez más personas y organizaciones están incorporando con éxito la inteligencia artificial en sus procesos de negociación. Los chatbots, que combinan automatización e inteligencia artificial —como ChatGPT y otras plataformas similares— están transformando la manera en que interactuamos y negociamos.
Literalmente, chatbot significa “robot que conversa”, y justamente eso son: programas diseñados para mantener un diálogo en tiempo real con los usuarios de un sistema, del mismo modo que lo haría una persona.
Estos chatbots utilizan tecnología de procesamiento del lenguaje natural (NLP, por sus siglas en inglés), lo que les permite sostener conversaciones fluidas, comprender preguntas, ofrecer respuestas precisas y automatizar diversas tareas sin intervención humana. Gracias a los numerosos sistemas de IA disponibles, los chatbots pueden interpretar e interactuar de forma cada vez más natural.
Hoy en día, estos interlocutores virtuales son capaces de realizar casi cualquier función: redactar cartas, elaborar ensayos, gestionar reservaciones y, más recientemente, participar en procesos de negociación.

“Las empresas evolucionarán tan rápido que quienes no se adapten podrían quedarse atrás.”
Los chatbots funcionan de manera automática con usuarios y clientes potenciales, guiándolos hasta cumplir con el objetivo deseado.
Una vez comprendido qué es un chatbot, conviene conocer los distintos usos que puede tener según el contexto en el que se aplique. El hecho de que puedan operar las 24 horas del día y atender a un número ilimitado de usuarios los convierte en una herramienta de enorme valor para cualquier organización.
Principales aplicaciones de los chatbots según el contexto:
Atención al cliente:
Es el ámbito donde su implementación tiene mayor impacto. Ofrecen respuestas inmediatas y personalizadas, aumentando la eficiencia del servicio y mejorando la experiencia del usuario.
Marketing:
Uno de los campos con más proyección. Los chatbots pueden establecer contacto inicial con clientes potenciales, recomendar productos en función del historial de compras y brindar información general de manera automatizada.
Ventas:
También contribuyen al proceso comercial al recopilar comentarios y quejas de los clientes, información valiosa para mejorar productos y servicios. Además, pueden acompañar al usuario durante el proceso de compra mediante conversaciones automatizadas.
La inteligencia artificial representa una herramienta que optimiza los procesos empresariales. Reflexionar sobre cómo aprovecharla estratégicamente no es una opción, sino una decisión esencial de alto nivel para toda organización que quiera mantenerse vigente.
Referencias bibliográficas:
Negociación una herramienta para la
supervivencia.https://www.hacerempresa.uy
Manuel Agraz
Ingeniero Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones
Actualmente Consultor Empresarial y Financiero
📩 manuelagrazpontifex@gmail.com
